Laurita Fernández no está sola en su cuarentena: la llamativa foto que lo prueba
El noviazgo de Laurita Fernández y Nicolás Cabré se caracterizó por la estabilidad a lo largo de casi dos años. Recién sobre el final de la relación se produjeron las idas y vueltas, y en todo sentido.
La actriz ya cumplía con el aislamiento obligatorio desde hacía varios días cuando el DNU de Alberto Fernández marcó el inicio de la cuarentena total en todo el país, allá por el 20 de marzo. Fernández había regresado de unas vacaciones en Nueva York con un amigo, y debió quedarse en su departamento durante 14 días, completamente sola.
Justo al cumplirse ese lapso se trasladó a la casa de quien por entonces era su novio. ¿Rompió así con la cuarentena? Ella dijo que no, que antes que el amor la obligó la necesidad: se habría roto un caño de agua de su vivienda, impidiéndole permanecer allí. Con Cabré se quedó varias semanas, hasta que -sin previo aviso- regresó a su depto. ¿Violó nuevamente las normas que rigen para toda la población, salvo para quienes cumplen con una tarea esencial? Por lo pronto, de esa manera se confirmó un rumor a esa altura insistente: había concluido su relación con el actor.
Laurita contó que fue la separación se produjo por videollamada, dando a entender que una crisis la motivó a dejar el hogar de Nicolás, produciéndose la ruptura días más tarde. También aclaró que la decisión fue de él, porque “perdió el interés”. Al fin, solo una circunstancia. Lo importante era saber cómo transitaba ese momento de penar. Y por lo que contaría después, no le resultaba nada sencillo… “No lo superé”, se sinceró a fines de la semana pasada, en un video que volcó en las redes a pedido de sus fans. “Estoy para el orto -precisó-, pero la vida sigue”.
Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen sentido… Hasta que lo encuentran. Y ese sería, justamente, el presente de Laura. Pero momento. A ordenar la idea.
En las últimas horas la ex campeona del Bailando por un sueño subió una selfie a su Instagram, tomada en el living de su departamento. Al rato la quitó, para de inmediato volver a compartirla. Casi nadie se percató en un detalle, casi como si fuera un juego al estilo “Encuentro las sietes diferencias entre las dos imágenes”. Pero -sagaz- a la instagramer Vicky Braier no se le pasó por alto que en la primera foto -la borrada- se reflejaba un pie sobre un espejo colgado al fondo, por encima de un sillón. En la segunda -la que permaneció en su cuenta- ese pie ya no estaba, virtud del retoque digital.
Difícil suponer que todo podría tratarse de una foto como aquella de los 80 de Susana Giménez abrazando con ¡tres manos! a Ricardo Darín: aquí no hay fantasma ni misterio alguno. Ese pie es el de una persona que, al menos en ese instante, se encontraba con Laurita compartiendo el departamento. El único misterio es saber a quién le pertenece… Incluso, con la duda ya instalada, varios seguidores prestaron atención a otra peculiaridad: en estos días la actriz posteó varias fotos que -daría la impresión- fueron tomadas por otra persona. ¡¿Quién?!
Lejos de reparar únicamente en la posibilidad de que haya roto su cuarentena (lo que no corresponde, por supuesto, en días en los cuales todos debemos cuidarnos para evitar la programación del COVID-19), la intención es determinar si Laurita regresó con Cabré, dio inicio a otra relación amorosa o bien, recibió la visita (no permitida) de alguien muy querido.
En cualquier caso, ella nada aclaró. Y allí, en ese living, no estaba sola. Queda claro. La foto (posteada para agradecer un canje de ropa) continúa en su cuenta, aunque el pie ya no esté en la escena. Y su dueño, ¿tampoco? / TeleShow