Adabel Guerrero defendió las maquinitas de la polémica
Adabel Guerrero decidió poner la cara por las polémicas maquinitas que se convirtieron en el gran tema de la semana. En Telenoche, la bailarina defendió el negocio -hoy señalado como una supuesta estafa piramidal- y aseguró que los efectos de los aparatos son reales.
Al igual que tantas otras famosas, Adabel promociona una máquina facial y otra galvánica corporal en sus redes y montó una cuenta de Instagram paralela para atender las consultas e impulsar las ventas. “No le veo absolutamente nada de malo y no sé dónde está la estafa”, aseguró.
“Las máquinas las uso desde hace tres años y recién hace dos meses me interesó meterme en el negocio porque me pareció una gran oportunidad”, continuó. También reconoció que asistió a “charlas motivacionales” de la empresa donde le enseñaron a usar los productos y le dieron guías para “asesorar a chicas que quieren meterse en el negocio”. Ella decidió ingresar después de quedarse sin trabajo en el teatro por la pandemia del coronavirus.
En medio de la defensa, el periodista Nacho Otero indicó que la empresa que está detrás de estas ventas tiene muchos problemas legales en Estados Unidos y debió responder a varios juicios. “Yo confío porque sé que cotiza en Bolsa y no es una empresa fantasma que de golpe mañana desaparece”, contestó Adabel.
Con respecto al valor de los aparatos -uno de los puntos más cuestionados- la bailarina señaló que se trata de algo “caro porque es importado, es en dólares”. Y detalló: “Un kit que viene con la tecnología, cremas, geles y agua termal, sale 18 mil pesos”.
Por último, Adabel explicó el misterio de las cuentas paralelas que todas las famosas crean donde postean la información de las maquinitas: “No damos abasto a contestar los mensajes, yo lo hago con una amiga con la que nos compartimos las ganancias y no le puedo pasar a ella la contraseña de mi cuenta porque tengo conversaciones personales”.
Hacia el final de la entrevista, Adabel se animó a corregir a una dermatóloga que habló desde la experiencia ya que años atrás probó la máquina facial en varios pacientes. “Si la piel está gruesa, deshidratada o seca, la corriente no va a poder penetrar. Todas estas modelos, que son muy jóvenes, tienen una piel hidratada y se ponen crema van a tener un cierto resultado. Pero si yo salgo al mundo, y quiero vendérsela a la mujer común, que no tiene una piel diagnosticada para ver si le va a servir o no, la realidad es que no le va a funcionar de la misma manera. Entonces hay que tener cuidado”, señaló la doctora Irene Bermejo.
“No, la corriente galvánica tiene punto uno y dos que son la corriente positiva y negativa, el tratamiento tiene varias etapas. En este caso, estamos hablando de un aparato con punta de silicona que no tiene corriente y es otro el sistema”, apuntó. / TN